¿Qué carajos es el Amor?

Si estás aquí conmigo es porque tienes el mismo cuestionamiento que yo “¿qué carajos es el amor?” con esa pregunta en mente empecé a conectar experiencias, relatos, historias, anécdotas, imágenes, videos, películas, religión y un largo etcétera. Nada de eso fue suficiente, de hecho lo hizo más confuso y lo complicó más, y es ahí donde comenzó la aventura.

Ok, pero ¿Por qué se complica? Esa es una excelente pregunta y para responderla debemos irnos hasta el génesis de nuestros días, al momento de nuestra concepción y de posteriormente nacer. Sé que eso es bastante tiempo atrás pero es necesario para desnudar la idea del amor y sus facetas, quiero que sepas también que esto es algo en lo que algunos no tienen tanta suerte, en un artículo publicado por el portal web Milenio en 2019, 1 de cada 6 nacimientos en México fueron no deseados, lo que representa un 48.8% [Link de la noticia aquí] y por otra parte en el portal web de La Fundación Femeba se comparten datos mundiales donde en el período de 2015 a 2019, 121.0 Millones de embarazos fueron  no deseados anualmente, donde el  61% terminó en abortos. (73.3 Millones de abortos anuales) [Link] y es en este punto donde empiezan las preguntas más simples a volverse complicadas. ¿Fue por amor? Esta pregunta puede tener un montón de respuestas con argumentos válidos y otros tantos cuestionables, pero eso ya será para otro artículo.

Hay parejas que tienen vínculos de “Amor” (o al menos eso hemos creído hasta hoy) y otras que su vínculos se deben a mera atracción sexual. Y sí, hasta el momento me estoy refiriendo a parejas heterosexuales. Las cuales por distintas circunstancias terminan embarazados, donde claramente unos deciden avanzar con este proyecto y otro tanto no, como ya se mencionó con anterioridad en este artículo.

Como niños podríamos experimentar el primer contacto de amor a través de nuestros padres, hermanos y resto de familiares, sin embargo es algo que en esta etapa podríamos sortear nuevamente, de seguro estás reviviendo esa etapa y espero que sea bonito; porque bueno, en el año 2020 se registró una cifra record de maltrato infantil en Venezuela, en esta oportunidad la ONG CECODAP reportó 4300 consultas en todo el país relacionadas con maltrato contra niños, niñas y adolescentes. Un número elevado 17 veces con relación a las cifras recogidas en 2017, y para el primer trimestre de 2021 ya contaban con 350 consultas. Los expertos aseguran que son más casos, solo que los mismos no llegan a la luz o el estado no provee mayor información al respecto. [Link]

Seguramente para este punto ese comentario de que “algunos no tienen suerte en el amor” cobre más sentido, la verdad es que son pequeños datos aportados a lo que va de redacción y la realidad puede ser aún más perturbadora, basta con ver un poco más allá de nosotros mismos. No nos precipitemos porque aún falta por descubrir.

Si bien como niños somos considerados “La maquinaria del amor puro” empezamos a ser cuestionados en cuanto florecen sentimientos hacia otros o si presentamos afinidades hacia alguien más fuera de nuestro círculo cercano inmediato y ni se diga si resultan ser del mismo sexo. Recuerdo que cuando estaba en segundo grado me gustaba una niña llamada Andrea, en serio no sabía qué significaba ese sentimiento en mi interior, sin embargo luego de que ella se fuera del plantel donde estudiábamos fui olvidando –Naturalmente- ese sentimiento hasta muchísimos años después.

La mezcla de ingenuidad típica de un niño empieza a empañarse conforme se avanza y nos presentan por fin “Explicaciones lógicas del amor” mediante la educación en casa, la escuela y patéticamente para algunos con religión. Y luego de sentir que el amor son puros cuidados, abrazos, protección, tiempo de calidad y otro montón de palabras bonitas, conocemos el sacrificio.

Ya sea porque se nos presente una tragedia o porque la vida no ha sido tan dura con nosotros y nos desarrolla como personajes por medio de la rudeza cotidiana, empezamos a tener contacto con el sacrificio de forma vívida y nos terminamos alejando por iniciativa propia (o no) de lo que nos han demostrado que amamos.

Por una parte algunos terminan en catequesis y les enseñan de los sacrificios al Dios que se adore (Según la religión que practique la familia) y enseñan cómo por amor los antepasados practicaban sacrificios –de sangre y demás- por sus dioses, y la verdad esto termina siendo tan profundo que algunas personas desarrollan fanatismo y no amor genuino.

Un atentado terrorista en el que murieron más de 160 personas en el noreste de Burkina Faso fue perpetrado por niños de entre 12 y 14 años concluyó el gobierno del país y la ONU. Todo esto por fanatismo religioso. ¿Eso es también amor? Para ellos y su gente sí. [Link] e indiscutiblemente para muchos no lo es, es inconcebible tal acto, pero que nuestras muestras de amor no sean de tales dimensiones, ¿los desacredita como actos de amor? Porque no son hechos aislados, si tú estás leyendo este artículo es porque tienes acceso a Internet y al igual que yo puedes poner en tu buscador: Actos terroristas hechos por niños.

Sé que tu expresión de sorpresa será igual de grande como la mía, pero no nos desviemos del tema principal. ¿Qué es el amor? Pues, mientras más avanzamos a lo largo de nuestras vidas el concepto va evolucionando y con ello ¡Las contradicciones y los cuestionamientos!  Y es hasta llegar a la adolescencia que estos son cada vez más intensos.  Podrías recordar tu amor adolescente en este momento y sonreír porque fue realmente bonito o porque fuiste un total pendejo, eso es muy personal pero en lo que muchos podemos coincidir es que fue una etapa de rebeldía, confusión y muchas hormonas.

A partir de la adolescencia comienzan las confusiones y una re-conceptualización del amor hasta la vida adulta o el final de nuestros días. Es desde este punto donde nos topamos con el enamoramiento, algo que se conoce como una etapa  inicial de lo que podría llegar a ser un “amor verdadero”.

Un dato curioso que leí una vez o escuché, no estoy realmente seguro; recitaba que el enamoramiento era una fase tan adictiva para algunos hombres que por eso eran incapaces de comprometerse con una sola mujer y por tal razón siempre buscan a alguien que pueda hacer brotar ese estado psíquico, de ahí nace lo que muchas personas conocen como un mujeriego y su estrecha relación con la falta de madurez que se le atribuye a los adolescentes y al principio de las relaciones, aunque esto no es algo exclusivo del sexo masculino.

Los estados de enamoramiento son tan comunes en la adolescencia que por eso somos constantemente cuestionados al momento de encontrarnos en ese punto de nuestras vidas, que ese amor es solo pasajero o es solo uno de tantos. Una vez una mujer que conocí me contó a sus treinta y tantos que estaba con su pareja desde los 12 años, era su primer amor y único hombre hasta ese entonces. Incluso mencionó que una vez en una pelea entre ella y su esposo, ésta le dejó en coma por unas semanas luego de golpearle la cabeza con un alicate o una llave. Luego de esa historia 3 cosas me parecieron impresionantes: 

1. Que él no presentara cargos.

2.  Lo armoniosa que parecía su relación a simple vista.

3.    3.  La longevidad de la misma.

Era increíble saber cómo esa historia rompía con lo que es el concepto de enamoramiento y amor, luego de que muy frecuentemente se menciona que las relaciones adolescentes no superan los 6 meses. Hay muchas historias de amor largas que inician desde la adolescencia, esta es una que pude conocer casi como una primicia por parte de aquella mujer y que utilizo por lo turbia que es. Espero que sirva como reflexión porque aún hay mucho que desmesurar sobre lo que es el amor… Y ya que estamos aquí, podría recomendarte una película que vendría muy bien con este punto y otro que se desarrollará más adelante, esa película es Cherry protagonizada por Tom Holland.

Las características que conforman el enamoramiento son:

1.    1. Idealización de la otra persona.

2.    2. Fuerte atracción sexual.

3.    3. Miedo al rechazo por esa persona.

4.    4. Deseo prolongado de contacto con la otra persona o pensamientos constantes.

En la etapa adolescente nuestro cuerpo voluntariamente empieza a contribuir con el deseo de encontrar el amor pero todo desde un punto biológico y dejando de lado la consciencia, aunque es cuestión de tiempo que nos topemos con lo que consideremos un “amor verdadero”.

Según el libro Por qué los hombres quieren sexo las mujeres necesitan amor de Allan y Barbara PEASE "Hoy en día, hay siete tipos básicos de amor:

1. Amor romántico — atracción física, atracción sexual, romanticismo y actividad hormonal.

2. Amor pragmático — el amor que se siente por un país, por un trabajo, por ir de compras o por la pizza.

3. Amor altruista — el amor a una causa, un dios o una religión.

4. Amor obsesivo — celos, obsesiones o emociones poderosamente inestables.

5. Amor fraterno — por nuestros amigos y vecinos.

6. Amor social — por nuestros congéneres y otros seres.

7. Amor familiar — sentimientos de amor por los hijos, los padres y los hermanos."

Si bien en esa edad estamos expuestos a los cambios físicos, hormonales y psicológicos, también lo estamos frente a otros canales como la música, propaganda, programas televisivos, otros tipos de arte y las experiencias propias.  Todo lo que vivimos es real, a pesar de lo que crea la gente o nosotros mismos. Tú estuviste ahí, lo viviste, lo recuerdas, te encantó o te dolió, te enseñó algo y eso es lo que lo vuelve real, puedes contarle eso al mundo y seguirá siendo tuyo.  ¿Lo crees así? Yo estoy seguro de lo que he vivido y con eso en algún momento he instruido a otros y a mí mismo en relaciones posteriores.

Al final de esta etapa y al exponernos a distintas formas de amor, consciente o inconscientemente empezamos a construir de nuevo un concepto de amor y aún este no es el definitivo.

Leemos, vemos y escuchamos lo que es el amor en todas partes y aun así resultamos unos incultos en camino a nuestro próximo error amoroso.

Podrías decir cinco libros que hablen de amor casi sin dudar, mencionar un montón de programas y canciones, y con todo eso decirme que no has experimentado  la mitad de las cosas “que son amor”.

Sí, hay personas que conceptualmente dicen saber lo que es el amor y nunca haberlo vivido, un excelente ejemplo es el de Lennart, un hombre de 60 años que nunca en su vida besó a una mujer y mucho menos tuvo sexo. [Link] Puede que parezca un poco increíble pero es más común de lo que pensamos, de hecho si te tomas un minuto podrás pensar en alguien que nunca le has conocido una pareja, incluso esa persona podrías ser tú. Normalmente en el amor romántico y post-adolescente en adelante el sexo empieza a tener un papel importante e incluso protagónico, sin embargo esto no resulta ser determinante en ocasiones, en la juventud (18 años en adelante) también nos encontramos en una profunda búsqueda de identidad, de ser por fin lo que hemos soñado, de crear nuestros propios conceptos y de por fin hacer todas aquellas cosas que no podíamos…

En mi caso, casi a los dieciocho años recién cumplidos me fui de mi casa e inicié una aventura casi de mochilero y me mudé al mítico pueblo de Chichiriviche lugar donde residí por 2 años, tuve mi anhelada independencia, tuve mis tropiezos amorosos y fui muy feliz. Una noche como cualquier otra estuve revisando mis mensajes y conseguí uno como los que acostumbraban enviar usuarios de BlackBerry Messenger  para difundir a amigos y conocidos ¿Cuál fue mi sorpresa? ¡Estaba el contacto de Andrea! Esa era el nombre de aquella niña que me gustó en segundo grado. Hábilmente agregue su contacto y le envié un mensaje, no recuerdo los detalles del mismo, solo puedo imaginar que ella pensó que era un acosador, conocía detalles de su niñez que solo alguien cercano conocería, sin embargo aquel lunar de su rodilla jugó a mi favor. Las charlas fueron constantes durante los días y por fin viajé 207,2 kilómetros para ese reencuentro, nuestra primera cita fue espectacular viéndolo desde los ojos de mi YO de aquel entonces. Consecuentemente tuvimos una relación pero no fue duradera. La madurez o la falta de la misma nos llevó a concluirla y quedar mejor como amigos. Hasta el día de hoy conservamos esa buena amistad ¡Puedo asegurar que ya leyó esto!

Luego de pasar el umbral de la juventud y acercarnos a la adultez nos damos cuenta de lo complejo que puede llegar a ser el amor, podemos desistir de ilusiones del pasado, por amor sacrificamos el no compartir el tiempo con alguien porque entendemos que limitamos su potencial y no es justo para nosotros ni los demás, por amor algunos se van de casa e inician su propio camino lleno de tropiezos, emociones fuertes, experiencias decepcionantes y mucho crecimiento personal.

Tanto avanzamos que decidimos tomarnos una pausa, en ocasiones forzadamente para descubrir lo que es el amor propio. Es decir, una autovaloración que se puede conocer como autoestima, basándonos en eso podemos llegar a entender porque algunas relaciones pueden ser realmente hermosas o extremadamente toxicas. El amor o relación toxica puede volcar por completo el presente y futuro de una persona.

Evidentemente una relación toxica la puede propiciar cualquier persona de nuestro entorno, no es algo único entre parejas, puede ir entre familiares hasta amigos cercanos, el impacto es tan significativo por parte de este tipo de relación porque es algo muy íntimo, lo cual vuelve difícil romper el vínculo con esas personas.

Hay otro dato que me resulta terrible, es el de las personas casadas que terminan conociendo finalmente la cara de una persona luego del matrimonio, es como si se transformaran en un temible ogro de la noche a la mañana. Datos revelan que un gran porcentaje de parejas casadas terminan divorciándose a los pocos años siguientes. Puedes confirmar esa información [Aquí]

Es fundamental la experiencia, madurez y amor propio para propiciar el avance en nuestras vidas y nuestra seguridad psicológica en estos casos, de lo contrario nos sumergiremos en un espiral de degradación existencial.

¡Voila! He tocado por fin un punto bastante profundo y que rompe por completo la dimensión del tiempo lineal que estaba caracterizando este artículo, al momento de hablar de amor propio y consciencia, hablamos claramente de identidad y una autopercepción bastante sensibilizada. Existen personas que desde muy temprana edad empiezan a conectar datos como los proporcionados hasta ahora en este artículo con sus propias experiencias y entorno, y se hacen preguntas como: “¿Qué es el amor?”, “¿Lo que me han enseñado es amor?”, “¿Recibir amor es cuestión de suerte?”, “¿Por qué lo que me dicen no tiene sentido con lo que practicamos?”. Si todos nos hiciéramos esos mismos cuestionamientos existirían conceptos por cada persona en el mundo. Y no es que no existan muchísimos conceptos ya, siempre tendremos un punto de encuentro entre los conceptos establecidos socialmente y los nuestros.

Las acciones y las palabras siempre ocultan realidades mucho más profundas, todo depende de quién diga y ejecute aquello que se hace y se dice. Si el amor es amor no existirían tantos señalamientos a las personas que conforman a la comunidad gay, a las madres o padres solteros; a los cuales despectivamente se les llama “Luchones”,  a las personas que viven fuera de los estándares de la religión, etc. Tan hipócritas que son estos actos, cuando muy comúnmente lo hacen personas tradicionalistas que no muy en sus adentros están en un closet, le son infieles a sus parejas o la castidad que profesan está manchada por actos que ellos mismos consideran impuros. No hay que ser un genio para esto, seguro se te vino una que otra cara a la mente mientras leías esta parte de mi artículo, el cual finalmente tiene por objetivo promover la consciencia de mis lectores, mis muy amados y apreciados lectores, como vimos hasta aquí, siempre hay una contraparte para la información que obtenemos, una contraparte que nos ayuda a entender como algo bonito está oculto detrás de lo desagradable. Un papá o mamá con mucho dolor se aleja de sus hijos para ir a trabajar y asegurar su futuro. Ese es un ejemplo, detrás de un buen trato hacia la pareja hay una cicatriz y mucho dolor pasado, ese es otro ejemplo y tú puedes encontrar mucho más. Entiendo que para algunos este resulte un artículo extendido y que  digan ¡Quiero una conclusión!  Pues, va…

Mi conclusión ha sido que: “El amor es el arte evolucionador donde pueden coexistir el egoísmo y el altruismo.” – Anderson Rosales.

Podría estar más largo y tendido con esto pero eso lo podemos dejar para otro artículo o muy posiblemente para un libro.

No te olvides los cuestionamientos y de edificar tus conceptos y de ir siempre más allá. Es lo que contribuirá a tu libertad.

Qué leer: 
Emprendigente  - El amor y el miedo -  13 Frases para seguir adelante que te ayudaran mucho